miércoles, 16 de diciembre de 2009

¿Qué hacer para la segunda vuelta?




La tarea: construir la unidad. Escucha al amigo descontento. Dile que no se puede perder lo avanzado. Asume los desafios pendientes. Los "comandos", poco importan. Habla. Sé lider. Actua. Nadie te va a ir a buscar a la casa. . Asume que no puedes permitir que la derecha gane sin que tu hagas algo para evitarlo. Las quejas ni convencen ni cambian nada. Sé humilde. Unamonos con Frei en segunda vuelta: Por Chile


Si bien el análisis en profundidad se podrá hacer luego de los resultados de la segunda vuelta, y esta es la hora de la acción, hay que pensar un poco lo que pasó con la elección.

La derecha no ganó, de hecho bajó su votación. El tercio de derecha es casi la mitad. ¿Pero hay acaso aquí alguna sorpresa? Para nada, desde el plebiscito del SI y del NO, le ha sido imposible remontar esa “pequeña” diferencia electoral. Hoy se adelantan nuevamente, y celebran en su soberbia y exceso de confianza esta ventaja. Nos están subestimando nuevamente.

Arrate siendo un gran candidato, agregó muy pocos puntos a la votación de izquierda, otrora extraparlamentaria, pero jugó un rol brillante en la conducción del sector en la lucha contra la exclusión (que no ha terminado), “aunque se avanzó” como dijo él. Salud a los compañeros del Juntos Podemos, a quienes muchos Demócratas Cristianos hemos apoyado en esta causa desde el principio. Esos tres parlamentarios efectivamente marcan un hito relevante en la representatividad de nuestro parlamento.

Marco Enríquez logra una votación inesperada, para aquellos que no vieron o no quisieron ver lo que estaba pasando. El encabeza la crítica a la Concertación, lo hace con dureza pero con inteligencia. Esta candidatura, incluso logra captar una pequeña parte del descontento de la propia derecha, especialmente en los sectores que desconfían también de los “dinosaurios de la Derecha”. Hoy, con la fuerza de sus votos le exige cambios de fondo a la Concertación e incluso cambios de liderazgos en los partidos (tal vez fuera de momento y lugar). Quiere ser proyecto, pero no sacó parlamentarios, ni constituyó un partido que le dé sustento político. Es un voto de protesta, que desde la centroizquierda exige cambios. Ha rechazado, inicialmente, el apoyar a la derecha. Si el candidato hubiese sido Lagos o Insulza, tal vez el experimento de Adolfo Zaldívar habría jugado un rol similar en el electorado descontento del mundo DC. Así al menos lo creyeron ellos. Pero ojo, ellos sin grandes alianzas rompieron el binominal en lucidos triunfos. Casualidad, también sacaron tres diputados.

Eduardo Frei Ruiz-Tagle hizo una campaña tradicional dentro de la Concertación, la que fue diseñada para disputar el voto de centro con la Derecha. Además, sumó jóvenes independientes y buscó disputar en el campo programático, desde la fortaleza de la continuidad del trabajo realizado por Bachelet. Creyó que en tiempos de crisis el país quería seriedad y estabilidad y tuvo un éxito parcial. Algo le restó a la derecha o evitó un vaciado hacia allá por el centro. Pero no estaba preparada para capitalizar el descontento en la propia centroizquierda. Al aparecer MEO, se tuvo que correr a la izquierda y limitó su propia fortaleza, su capacidad de maniobra hacia el centro. Agreguemos la inexperiencia de los equipos y unos cuantos errores, a la ya normal aceptación de lo inevitable de las segundas vueltas.

Los partidos, cada uno lidiando con sus propios fantasmas, habían experimentado divisiones y conflictos muy duros en su interior. En todos hay problemas de inclusión y un malestar ligado a los desafíos de identidad de la Concertación y de los propios partidos y, por cierto, a las disputas de liderazgo, a veces, antropofágicas.

Éstos, focalizaron su atención no en la Candidatura presidencial, sino que en la parlamentaria. El resultado -mejor para unos que para otros- reveló que por si mismos no garantizan el triunfo, pero si que son imprescindibles. Reveló, lo necesario de una autocrítica en cuanto a estilos y voluntad de renovación, más que de caras (que es lo que se demanda), de una voluntad de cambios de fondo. Sin ellos, no habrá renovación, pero solo con ellos parece que no habrá ninguna.

Así, la coalición deberá asumir el desafío de renovarse, ampliándose y acogiendo a los descontentos, con claras señales de democratización interna. El Bloque por los cambios de Tomic, que creaba una mayoría democrática para los cambios uniendo al centro y a la izquierda, a los sectores medios y populares, ahora debe dar cuenta de las nuevas realidades sociales de nuestro tiempo.

Será esta elección la que marcará el antes y el después, en que debiera perfilarse una coalición nueva, de mayoría social y política de centroizquierda, capaz de dar liderazgo nacional y orientación internacional alternativa a los desgastados modelos de cambio populares -ensayados sin éxito- para dar paso a los cambios y la democracia.

La clave está en la constitución, la misma que enfrentamos encabezados por Frei Montalva en 1980. Momento en el cual convergen las fuerzas sociales y políticas que reemplazarán a las fuerzas de la Dictadura en la conducción de los destinos de Chile en 1988.

Un camino de victoria y de cambio social y profundización democrática puede estar marcado por una apelación profunda al pueblo de Chile. Eduardo Frei debiera someter la actual Constitución a Plebiscito (como sabemos, esta se aprobó de forma espuria, como lo denuncio E.F.M. en su tiempo).

Si nos orientamos hacia un nuevo tipo de coalición, hacia un esfuerzo de renovación de los partidos actuales y de los que probablemente se formarán. Si nos encaminamos a un esfuerzo de renovar nuestra democracia desde sus raíces, facilitando la democratización de los propios partidos, tendremos la oportunidad de corregir las inequidades que genera el sistema económico actual y podremos corregir el sendero de desarrollo para los todos chilenos.

Me permito agregar dos últimos elementos que no he visto en ninguna autocrítica:

• La primera; Gran parte de los problemas de la Concertación y de los partidos, es nuestra debilidad ideológica y organizativa. La renuncia práctica o el abandono sistemático del mundo social y comunitario. Ni alcaldes, ni gobierno han apuntado al fortalecimiento decidido del mundo sindical y comunitario, aún sabiendo científicamente que ahí están las claves para enfrentar los problemas más graves de educación cívica, solidaridad social, drogadicción, delincuencia y en general, de cohesión social. La propia Concertación, solo existió en la base en la lucha contra la dictadura, luego en el gobierno se redujo a la cúpula de los partidos, cuestión que hay que cambiar. Empecemos hoy, la organización está en las comunas. No vamos a reinventar la organización desde arriba y, por cierto, los votos están en la calle. Trabajemos como en los viejos tiempos.

• La segunda; La imprescindible corrección al modelo económico vigente, que teniendo virtudes, tiene exclusiones y abusos para los cuales no bastan las reformas de Protección Social. La concentración económica es un freno al desarrollo y fuente de inestabilidad. La concentración económica tiende a limitar la democracia, porque hace Lobby sin contrapeso, y por sobre todo, la iniciativa empresarial en la cual el más grande se come al más chico. Por último, es la fuente de las peores tensiones y sufrimiento para los más débiles, pues cuando éste tiene al estado, colabora en la extracción de la riqueza de la gente con todos los medios, impidiendo que ésta se resista en la defensa de sus derechos. Es decir, buscan “pelar la gallina sin que grite”, acá está el meollo de la principal renuncia práctica de estos tiempos, la renuncia a la “Batalla de las Ideas”, la que construye las identidades de verdad, no sus fantoches mediáticos o faranduleros. Renovarse en este campo significa dejar que mueran los ídolos de antaño y surjan los ideales del futuro.

Este es el momento de la crisis y la incertidumbre. Ahora, es cuando deben primar los principios de la primacía de la persona humana, y sus derechos. De sus obligaciones comunitarias y sus valores solidarios. Acá, probamos que somos merecedores de tomar el poder para cambiar la realidad y liberar al hombre y a todos los hombres. Y no para ser sometidos, en nuestros principios por las exigencias de la conquista del poder. Ahora la experiencia existencial de nuestra generación se convierte en una fuerza moral en sí misma, pero esta vez trae la exigencia de asumir un rol protagónico que no le ceda el espacio a la ambición inmadura ni a la anquilosada, ni a sus hermanos los oportunistas. Que las voluntades de poder se desplieguen, pero obligadas a justificarse en todos los sentidos de una acción política inspirada en los principios compartidos y sobre todo en la gente.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

El ocupante esta preocupado


El día 4 de Enero de 1978 mi padre Octavio Burotto y otros militantes de la Democracia Cristiana eran detenidos en varios puntos de la sexta Región por organismos de seguridad del régimen militar que encabezaba el general Augusto Pinochet. El delito: organizar un sistema de supervisión y conteo de los votos del plebiscito convocado por la dictadura. Estuvo desaparecido varios días hasta que el gobierno reconoció su detención y lo pasó a la cárcel pública con una acusación bajo la Ley de Seguridad interior del Estado. Tras varios meses fue liberado. Fue victima de torturas. Nuestra casa fue allanada y yo tuve que refugiarme en la casa de un sacerdote en San Fernando.
En el norte del país un grupo de otros dieciséis camaradas eran relegados en distintas localidades del país.

Radio Moscú informó de la detención de mi padre y del hecho de que un ex-intendente del gobierno de Frei Montalva fuera perseguido, esto influyó decisivamente en el reconocimiento de su detención, por parte del régimen, junto con la intervención del Cardenal Silva Henríquez y los camaradas Frei y Tomic.

Dos años después, participábamos en la organización del acto principal de repudio a una segunda convocatoria por parte de Pinochet a un plebiscito, esta vez para aprobar la Constitución elaborada por la dictadura, entre los cuales contó con la participación destacada del ideólogo de la actual UDI, el señor Jaime Guzmán.

Este acto por primera vez convocaba a todos los sectores políticos que estaba en oposición a la continuidad del régimen militar. Mi Padre organizaba la seguridad del acto y a mi dieron la tarea de la iluminación de Frei Montalva dentro del Teatro Caupolican. Fui testigo y actor del doloroso proceso de reencuentro de los chilenos, que al dividirse habían causado la perdida de la democracia y ahora pagaban con sus vidas y la cárcel la perdida de la democracia. Pero se reencontraban en la lucha por los derechos humanos y la construcción de una salida para Chile a la democracia.

Pero recuerdo con especial atención las palabras de Bernardo Leighton esa noche cuando lo fuimos a dejar junto a mi padre, que al comentar la actuación de Don Eduardo esa noche decía: “Estuvo bien el flaco (refiriéndose a Frei) el ocupante (término que él ocupaba para referirse a Pinochet) debe estar preocupado y muy asustado”.
Mi padre captó mejor la reflexión de don Bernardo, que había experimentado en carne propia y la de su mujer Anita Fresno el odio asesino del régimen.

Dos años después, asistíamos al funeral de Don Eduardo, esta vez con mi madre, pues mi padre se encontraba en Venezuela. Mis camaradas de la JDC volvieron impactados de una escuela de formación de verano y participamos en la despedida que el pueblo de Chile le dio al ex-presidente. Me tocó ser uno de los tantos camisas azules que hizo guardia junto a su féretro en la Catedral. Sin duda, el líder había partido y la sombra de la dictadura aparecía mas fuerte, prepotente e intimidadora.

Hacia pocos días el grupo de la DCU de primer año de la escuela de derecho de la U. de Chile habíamos invitado a Don Eduardo a una reunión en la sede del grupo de los 24. Entiendo que esa fue la última reunión que don Eduardo tuvo con jóvenes antes de morir. Esa noche no vimos que lo estuvieran siguiendo, esa noche el mismo manejaba su auto, su imponente presencia su dialogo de envergadura y su visión del futuro era la peor amenaza que el régimen enfrentaba. Sabia Frei que su liderazgo era clave para unir a las fuerzas democráticas

El asesinato de Eduardo Frei Montalva ya no es una especulación de la familia, es un dato duro que los tribunales de justicia marcan con fuego en la historia de Chile.
Frente a este hecho no caben medias tintas, ni comparaciones odiosas. Las sibilinas variantes del lenguaje se acabaron: Frei fue asesinado. Se utilizó la traición y fue cometido como un elaborado operativo de inteligencia, cobarde y secreto.

Independiente de la determinación de todos los responsables el hecho tiene consecuencias en si mismo. Este es el único caso de asesinato de un Presidente en la historia de Chile, que se viene a sumar a los trágicos momentos que marcaron el fin de los presidentes Balmaceda y Allende.

Queda claro también, por la magnitud de la operación y las dependencias de la época, la responsabilidad directa del general Pinochet y de su régimen en este crimen.
Los actores de la época deben pronunciarse sobre este magnicidio. La historia ha ido por cauces pacíficos y democráticos. Los conflictos de la guerra fría están en la historia. Es nuestra historia la que se va configurando venciendo las nebulosas. Nuestras instituciones deben estar a la altura de la verdad revelada y asumir la historia.

Vaya aquí mi homenaje al camarada, al Presidente de los pobres, de los campesinos, de los trabajadores, al demócrata ejemplar. Los ocupantes que están escondidos aún, están preocupados.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Por el fin de la exclusión.

Mas allá de la elección presidencial y su importancia evidente, en estas elecciones se juegan otras cosas muy importantes. Permítanme destacar la relevancia de la oportunidad de terminar con la exclusión del PC, de la vida política nacional, en su dimensión parlamentaria.

Para nadie es un misterio que el sistema binominal y los enclaves autoritarios que tenia la Constitución del 80 eran un diseño que buscaba la perpetuación en el poder del dictador. Estos fueron adaptados luego de la derrota del No el 5 de Octubre de 1988 para garantizar una capacidad de veto parlamentario de la minoría a la mayoría que representaban las fuerzas triunfantes en el plebiscito.

Pero seria ingenuo, analizar los dispositivos diseñados por los autores de la espuria constitución del 80 en forma limitada. Estos buscaban objetivos mas amplios: la división de la coalición triunfante el 88 y tenían un marcado componente antipartidos.

Por cierto, la visión critica de la democracia de los principales ideólogos del pinochetismo partía de un diagnostico critico de las derechas en cuanto a su desempeño partidario en la historia de Chile. Guzmán tenía razón en su crítica a la derecha tradicional, respecto a la endémica incapacidad organizativa y de representación política democrática. Cuestión, por lo demás destacada por múltiples analistas que consideran esta variable una de las causas de la debilidad de la democracia en America Latina.
Cuando las derechas fracasan en su rol representativo, intentan recuperar el control botando la mesa democrática.

Así los dispositivos que regularían la vida de los partidos, atacarían el corazón de las fuerzas progresistas, la capacidad de estas de acumular fuerza social, es decir fuerza democrática.

Nos es la intención de este artículo, entregar un acabado análisis sobre las normativas destructivas de sindicatos, organizaciones sociales, territoriales y partidos políticos, que representa la constitución de 1980. Esto forma parte del debate que se ha dado bajo los gobiernos de la Concertación que han intentado modificar estos aspectos: Sistema electoral, financiamiento de los partidos y de la política, reformas a los sindicatos y los derechos de los dirigentes sociales para hacer política, etc. Por cierto todo esto en una lógica de perfeccionamiento democrático, dentro de un sistema que le da sobrerrepresentación a la derecha, al menos en sus inicios. Con resultados nada estimulantes.

Tampoco es el momento de evaluar las responsabilidades de la Concertación y en especial de sus parlamentarios para este inaceptable retraso, en acometer de manera decidida esta deuda democrática, ni en los errores del propio PC durante este periodo que han sido las causas más relevantes de la mantención de la exclusión.

Es por tanto, el momento de apuntar con mucha claridad a que esta es una prueba acerca de las capacidades de las fuerzas progresistas de avanzar en la profundización democrática. En esta tarea nos medimos todos aquellos que creemos posible construir un país más incluyente y más democrático. Siguiendo el viejo adagio que reza que los males de la democracia se corrigen con más democracia.

viernes, 13 de febrero de 2009

Sobre viaje a Cuba III. (Final)

“Demasiado poco demasiado tarde”

Ha culminado la visita de la presidenta Bachelet a Cuba. La evaluación continuará por varios días, cada actor sacará sus propias cuentas y conclusiones.

Los hechos son duros para la política exterior de Chile y para la imagen de la Presidenta. Sin embargo, todo esto tiene “arreglo”. Este tema quedará sepultado dentro de poco por la dinámica electoral. Y la imagen pasará a segundo lugar.

Para aquellos que creemos necesario solidarizar con el pueblo de Cuba solidarizando con los demócratas perseguidos en la isla, nos queda un sabor amargo. Las peticiones a favor de un reconocimiento hacia los disidentes no solo eran legitimas, sino que imprescindibles para evitar o reducir la posibilidad de mas abusos.

Hay una responsabilidad ética de acción u omisión respecto de la seguridad de estos hombres y mujeres. Ellos día a día, dan testimonios de coraje, consecuencia patriótica y democrática. Y el régimen busca sistemáticamente su aislamiento internacional, este los hace más vulnerables.

Las declaraciones de Oswaldo Payá demuestran la decepción y el enojo con el gobierno de Chile a este respecto. Lo triste, estos son compartidos plenamente por muchos que somos parte de la coalición que llevó a esta presidenta a la Moneda.

Los calificativos sobre la visita están de más, Ya hay suficientes voluntarios que concurren a esta desgraciada oportunidad para solazarse del evento. La derecha ha aparecido con brios en un entendimiento virtuoso con los comunistas para monopolizar un debate que en realidad es entre democracia y dictadura.

Bien para la directiva del PDC, que prevío con meridiana claridad este resultado y cuestionó el fondo y la forma de la visita.

Pero permítanme una reflexión más a fondo sobre el asunto. Esta comedia de equívocos y errores no se explican en la dicotomía ideológica socialismo v/s democracia, ni capitalismo v/s socialismo. Estos instrumentos de análisis se hacen inútiles para apreciar la política exterior de Cuba y las conductas de sus pares chilenos, incluidas muchas miradas que ven con los anteojos de la guerra fría, los conflictos de una dictadura aislada, sin vocación de ningún tipo y agónica por el escepticismo de todos los que ayer la apoyaron honestamente.

Así como la conducta de la Unión Soviética durante la guerra fría se explica mejor por las necesidades geopolíticas del imperio ruso y la tensión por la hegemonía con EEUU.

La política de Cuba no se explica ni por los ideales del socialismo, ni por los afanes de revolución ni mundial, ni local. Sino por el sentido de autoprotección de su clase dirigente, que siente la decadencia de la experiencia cubana como una amenaza a sus privilegios y a su propia seguridad. Eso explica, que Raúl reemplace a Fidel. La dictadura no es del proletariado ni socialista, es familiar. Esto no tiene otro referente, más que Corea del Norte con Kim Il Sung, dentro de los socialismos reales. De hecho, este mecanismo de sucesión se parece mas a otras dictaduras centroamericanas. Les recuerdo que el tipo de sucesión es un elemento crucial, para caracterizar un tipo de gobierno, en ciencia política.

Aquí los manipulados por la conducta del gobierno cubano y de Fidel, en esta visita, no son solo los diplomáticos chilenos y sus autoridades. A este grupo se suman ciegamente incluso los comunistas criollos. Para ellos es muy difícil, abrirse a las consecuencias de este análisis.

El comunismo murió hace ya algunos años. El comunismo estaba derrotado moralmente desde el año 1957 con la entrada de los tanques soviéticos a Budapest. La derrota política, militar y económica vendrá en las décadas siguientes. Culminando en 1989 con la caída del muro. Un visitante ruso, hace ya mas de una década afirmó que el último comunista de Rusia había muerto de un picotazo en México, refiriéndose a Trotsky.

El problema para las izquierdas que aún justifican a la experiencia cubana radica en creer que en Cuba creen en el comunismo y en su vocación internacionalista. Esta vocación estaba muerta desde la muerte de Lenin. Stalin cambio la estrategia del socialismo y terminó con la revolución.

Desde ese periodo, la noción leninista prerrevolucionaria del imperialismo, fue variando de acuerdo al conflicto de la guerra fría y al los intereses del imperio ruso, caricaturizando al imperialismo como exclusivamente norteamericano. Es decir se le asignó una capital al imperio de acuerdo a las necesidades de Moscú. Pero el imperialismo en su versión post caída del muro demuestra tener características globales y por tanto a-territoriales. Chechenia, Tibet, Centroamérica y el abandono de Africa marcan los sectores de influencia que se derivan de los “Yaltas post-modernos”.

Así se explica el nulo apoyo soviético a la experiencia de la UP, respetando los limites acordados. Solo se presiona a los comunistas criollos, durante el proceso afgano.
Prueba historica de esta autolimitación sovietica la constituye la constante molestia por la imprudencia cubana. Ver el caso de los misiles en la crisis de tiempos de Kennedy-Kruschev. Bien conocen los propios comunistas los problemas en que el dictador cubano metía al bloque soviético cada vez que se salía del entendimiento de Yalta. Lo propio ocurre con el caso de Aldo Moro en Italia, donde confluyen los organismos de inteligencia de la URSS con los de EEUU: Los DC de Moro y los comunistas italianos se autonomiza Ban del acuerdo de los grandes de Yalta.

La ingenuidad de mucha gente honesta de izquierda, que defiende, aún la “revolución” contradiciendo sus propias experiencias dictatoriales, radica en creerles a los antiguos “revolucionarios” que aún existen brios de revolución socialista.Es una especie de síndrome de Mayta, en referencia al personaje de la novela de Vargas Llosa que estando preso defiende a sus compañeros de revolución, cuando estos asaltan bancos para su propio provecho y ya no creen ni realizan ningún esfuerzo revolucionario.

La verdad es que como cualquier dictadura, los gobernantes defienden sus privilegios y su seguridad. Ni siquiera hay afanes de hegemonía regional. No hay explicación de carácter “ideológica” que justifique la “alianza” con los populismos de izquierda como el del coronel Chávez en Venezuela. De acuerdo, a esa lógica habrían apoyado a Perón e incluso a Ibáñez en los años cincuenta, de claros aires facistoides. O en su defecto a la dictadura militar de izquierda en el Perú.

La conducta de Fidel, de “morder la mano” de la presidenta de Chile con el tema de la mediterraneidad de Bolivia, es solo una emboscada que inmoviliza a la señora Bachelet, en términos diplomáticos. No solo Fidel, sabe que este problema, el del mar para Bolivia hasta tuvo el apoyo de Pinochet, pero pasa por los reequilibrios estratégicos de todo el cono sur. Pero ese es otro tema, valga decir que las resistencias chilenas sobre el tema son menores de las que se usan de manera chauvinista. Los obstáculos de real peso corresponden a las consecuencias en los equilibrios geopolíticos del subcontinente. Esto Fidel lo sabe, no hay nada serio en su pachotada.

Pero la paradoja está, en que esta conducta de Fidel disminuye la capacidad de maniobra del propio partido comunista para superar la exclusión del sistema político. Por cierto, los obliga a poner en tensión su relación de acercamiento con la Concertación y les crea un conflicto adicional con la DC que no es buscado voluntariamente, de acuerdo a su conducta anterior. Esto formará parte del análisis que los comunistas criollos harán como evaluación de este infausto periplo por la isla.
Salvo por cierto que la ingenuidad del “maquiavelismo” político sea mayor y solo haya sido un distractivo táctico para suavizar las tensiones de la visita a Cuba.
Pagando el costo de hacer declaraciones increíbles como las hechas por Tellier, sobre la libertad de expresión en Cuba.

La dependencia del PC chileno respecto del gobierno cubano, es más bien emocional e ideologizada que de otro tipo. Pero la política exterior de Cuba no la hacen los comunistas chilenos, se hace en La Habana. Supongo que de este evento sacarán la lección de que les importa muy poco a esos líderes de la isla lo que hagan o dejen de hacer los PC chilenos, mientras les sigan siendo útiles para justificar y defender, a los actuales gobernantes de la isla. Pues ellos saben que este PC aislado, excluido, no solo no hará revolución alguna, sino que no tiene ningún otro tipo de utilidad para ellos.

En síntesis, el octogenario dictador ha vuelto a girar de la cuenta del agónico complejo revolucionario de la izquierda, que representa Cuba. Pero ya llega la hora de que el proceso de análisis sobre esta dura realidad permita la autocrítica de estos sectores.

El saldo para la verdadera revolución democrática pendiente en Cuba es que como siempre la historia la hacen los pueblos. Y serán los propios cubanos los que derrotaran al totalitarismo con la fuerza de la democracia.

Para nosotros una lección más de que para lograr un avance democrático en Cuba se requiere ser consecuentes en materia de DDHH y apoyar a los demócratas pacifistas que luchan por ella en Cuba. Son ellos la esperanza de Cuba ante el inminente colapso, de la dictadura cubana. Y serán la verdadera alternativa en el futuro para enfrentar a las fuerzas depredadoras del mercado salvaje que entrarán a la vida de la isla, con un resentimiento acumulado por mas de cincuenta años. En ellos los perseguidos de hoy estarán las esperanzas de un futuro democrático para el pueblo de Cuba.

Como siempre lo ha sido en los innumerables conflictos de nuestra America, las posiciones antidemocráticas que ignoran a las mayorías, terminan haciéndole el juego a las minorías poderosas que han explotado nuestros pueblos. Ambos grupos han debilitado el avance de la democracia y la vigencia de los DDHH haciendo uso de estos términos y poniéndolos al servicio de las dictaduras de distinto signo, que en el fondo son lo mismo y se comportan muy parecidos. Confundiendo de paso, a importantes sectores populares que anhelan mas justicia, libertad e igualdad y que deben buscar el camino de las mayorías democráticas por los cambios y no el inconducente ,de la seducción minoritaria de las dictaduras como camino para lograrlo.

Así fue incluso en la lucha contra la dictadura de Pinochet, donde los comunistas perdieron la oportunidad de llegar a tiempo y de participar con mayor legitimidad en el proceso, en vez de autoexcluirse optando por una vía inviable, la insurreccional, y haciéndolo de manera militar, de forma ineficaz para terminar siendo derrotados. Jugaron a la guerra con Pinochet y perdieron. Solo sirvieron para que el régimen "justificase" varios crímenes mas en los estertores de su periodo y para repetir la lógica martiriológica, resabio de la cultura de la muerte que se generó en la dialéctica guerrillas v/s dictaduras, en tantas partes de America Latina.

Espero que la autocrítica de parte de quienes han participado activamente en este bochorno, que en nada ha contribuido ni al gobierno de Chile, ni a la unidad latinoamericana, ni al proceso cubano se haga en profundidad y no se quede en el ámbito de tecnicismos diplomáticos que fueron incapaces de dar cuenta del desafío.

Por ultimo, lo central la lucha por la libertad de los presos políticos y de conciencia, el término del exilio, el acceso a los medios de comunicación de los disidentes, la organización libre de partidos políticos, y en general de las libertades publicas.

Al menos que Neruda no sea censurado por sus supuestos compañeros.

jueves, 12 de febrero de 2009

Replica Antonio Gil

Sobre articulo de Antonio Gil. En el diario Las Ultimas Noticias.

Al ver la reacción de algunos coterraneos sobre el articulo de Antonio Gil, primero mi actitud fue de incredulidad. Sin haber leido el articulo pense que era otra hiperventilada tan caracteristica de nosotros los chilenos. Asi pues, hice algo que me es muy extraño busqué la edición del diario “Las últimas Noticias” y lei el dichoso “articulo”.
Les confieso, que antes de leer el articulo el esfuerzo fue grande al recorrer el matutino con desprecio creciente. Por la frivolidad, la vacuidad
de sus articulos y la ausencia absoluta de noticias, dada la excepción de las noticias deportivas. Es el diario oficial de la farandula, producto de consumo masivo, muy legitimo pero que me provoca un tedio insoportable cuando me acosa por televisión, y lejano en los medios escritos pues no soy consumidor.

La sorpresa fue grande al leer el relato de la experiencia de este visitante. La verdad no por la descripción que hace con buen lenguaje, ni por los acontecimientos relatados. Es cierto, los juegos publicos donde los niños disfrutan del periodo estival en nuestro puerto son de baja calidad. La zona de construcción del casino padece de innumerables problemas, y la zona de la caleta padece un abandono notable. Nada de la pobreza de nuestro puerto me impresiona, mas bien nos duele a los que queremos San Antonio.

Lo que provocó mi molestia es el desprecio hacia la pobreza que encierra este articulo.
El señor Gil, no menciona ningun atisbo de explicación acerca de las deficiencias que encontró, sino que las matiza con comentarios racistas sobre las personas que vio. La verdad es que no me explico, claramente las razones de su visita, podria haber visitado Cartagena, o cualquier población de Santiago para ver cosas tan comunes para la vida de los chilenos como las que el denomina de horripilantes.

Tal ves este señor este haciendo el esfuerzo de conocer el Chile real.

Si su comentario esta motivado por el afan de analisis turistico seria correcto en ese contexto, pero quedaría degradado por sus epítetos despreciativos.

La moraleja es difil por un lado los San Antoninos debemos hacer mas esfuerzos por mejorar nuestro trato a los turistas, de eso no hay duda y la conciencia respecto de esto es creciente. Por otro lado, me siento impotente para sancionar a un medio de comunicación, pues hasta el señor Gil tiene derecho a opinar en este pais, y no consumir el opusculo de la farandula es algo que hago de antes.

Solo me queda invitar a no contaminarse con boberias como la escrita e ignorar al vociferante columnista. Cualquier cosa que hagamos que le suba el rating al medio que lo cobija es absurda. No Alcalde, no haga demandas, no hay espacio ni legal ni racional.

Que el enojo sirva para corregir lo corregible.

Y al señor Gil, lo invito a continuar su aprendizaje sobre el Chile profundo, el de las provincias, el de los pobres. Tal ves llegue algun dia a la conclusión dolorosa y real de que algunos de los que visitan Santo Domingo ganan en un mes todo lo que gana en una vida de trabajo esas personas “amaradonadas”que usted descibe. Y en las cuales descansan como siempre las esperanzas de Chile y su futuro.

domingo, 8 de febrero de 2009

Sobre viaje a Cuba II

El viaje de la Presidenta Bachelet a Cuba a generado un debate y una tensión entre el gobierno y la democracia cristiana. Por cierto, como todo el mundo concuerda la presidenta es soberana en determinar las características de su viaje, el punto de disenso no ha sido sobre sus facultades.

El PDC esperaba y deseaba que esta pudiera reunirse también con la disidencia cubana.
Esto no tiene nada de particular, es común en las visitas de estado que los viajeros se reúnan con la oposición democrática. Ocurre generalmente en las visitas de nuestros presidentes. En las democracias la oposición es parte del sistema. En el caso de Cuba, no existe oposición, existe disidencia. Es decir no están de acuerdo con el sistema de gobierno, no solo con las autoridades que gobiernan la isla desde hace medio siglo.

Para la DC esto adquiere especial, significación, puesto que los DC cubanos son parte de esa disidencia. Y por esto son perseguidos y encarcelados, vigilados, a través de un sistema de “defensa de la revolución” organizado cuadra por cuadra, es decir un sofisticado sistema de soplonaje, que pocas dictaduras han logrado organizar con la eficiencia cubana.

Varios de los presos de conciencia que el gobierno cubano tiene en sus cárceles también son DC o miembros del Movimiento Cristiano Liberación, que encabeza el disidente Oswaldo Payá. Algunos llevan mas de veinte años por el solo delito de pensar distinto.

Los partidos políticos están prohibidos en Cuba, con excepción del Partido Comunista.

La censura a los libros, es tan extensa que alcanza autores tan diversos, como Jorge Edwards y el mismísimo Pablo Neruda. (Recordemos que Edwards fue el embajador de Salvador Allende ante la isla).

Pablo Milanes hace poco se quejaba de la falta de apertura que ha tenido el gobierno de Raúl Castro, del cual se esperaba aprovechar esta oportunidad para los cambios. También denunciaba la actitud de censura homofobia del PC cubano y del gobierno. Pablo Milanes un confirmado revolucionario lamentaba el que las nuevas autoridades desaprovecharan esta nueva oportunidad para los cambios, así como Fidel desaprovechó la caída del muro de Berlín

Sorprendente, es la justificación que se da para esta dictadura. Esto es por el bloqueo económico de EEUU: Cuba sería una isla rodeada por el imperialismo que permanentemente la ha querido invadir. La consigna es que Cuba es el primer territorio libre de America.

Demás esta argumentar sobre estos remedos ideológicos. La guerra fría terminó hace ya algunos años. El comunismo ya no tiene intenciones de dominar el mundo. En el caso chileno, la gran mayoría de la gente de izquierda, que de un origen marxista, cuestionaba la noción de DDHH hoy ha sufrido una conversión muy importante para el proceso democrático chileno, a costa de gran sacrificio, este sector ya no cree estas chapucerías justificatorias de lo que para todo el mundo es una dictadura y bastante antigua, por cierto.

Pero volvamos al punto de discusión. La DC ante la negativa de una reunión entre la presidenta y los disidentes, optó por no acompañar a la mandataria a la isla. Podrá gustarnos o no la decisión, pero la DC es soberana de enviar representantes adonde les parezca. Sin embargo, el gobierno ha buscado la manera de sumar militantes de la DC a la comitiva oficial, con el consiguiente disgusto de la directiva del PDC y de la militancia DC en general. Esto dado, por la sensibilidad antidictatorial de la DC chilena y de un sentimiento de solidaridad con sus camaradas perseguidos. Bien por la directiva del PDC, es de esperar que los dirigentes sean capaces de articularse de manera unitaria en materias que son principios.

Altos dirigentes de la DC, han llegado a sostener que esta acción del gobierno, es una “jugarreta muy peligrosa” y que tensaría las relaciones de la DC y el gobierno. Es difícil, no cuestionar esta dificultad para comprender la posición DC. Para los DC se trata de un tema de principios y de solidaridad entre camaradas. Cuando se traspasa este limite, se vulnera no a una directiva sino que a las convicciones de todo un movimiento político. Sin duda, es un error no valorar este disenso por parte de quien pretende ser la jefa de la coalición que la apoyó para llegar a primera investidura.

Por cierto, poco interesa, en este caso, el oportunismo de la derecha local. Un diputado de la derecha expresó su deseo de que la isla entre pronto a los “mercados libres”, como gran fundamento de su posición frente a este tema. Risible pero penoso el ideal de los diputados de la UDI criolla: que Cuba entre al mercado. Demostrando al menos el rubor de no cuestionar a la isla por ser dictadura, sino que por ser una economía centralizada, y con mucho cuidado de no mencionar el tema tabú: los derechos humanos.

Por otra parte, un diputado socialista con aspiraciones presidenciales ha rechazado las críticas a este viaje sosteniendo que es un cinismo criticar a la dictadura cubana y haber guardado silencio respecto del viaje de Bachelet a China. Es decir, se criticaría a la dictadura pobre pero no a la rica y poderosa. Este error de razonamiento lógico, que implica que el haber cometido el error en el caso de China justifica cometerlo en el caso cubano se cae por si mismo. Supongo que lo que el diputado quería expresar es que las relaciones internacionales tienen un componente económico que muchas veces hace vista gorda del tema de DDHH, y supongo que el no esta de acuerdo con eso.

Por otra parte, si lo que el diputado no resiste es que se califique a Cuba como dictadura en ese caso es otro síntoma del doble estándar en materia de los derechos fundamentales, lo cual invalida su rebosante pretensión de encarnar algún tipo de renovación. Al menos una de tipo democrática.

También ha sido sorprendente la reacción de algunas personas ante aquellos que hemos manifestado nuestra posición crítica, no ante la visita a Cuba, sino que ante la negativa a reunirse con los disidentes. A parte de algún insulto electrónico, se nos ha acusado de atacar a Cuba. Esto merece una reflexión.

Esto tiene reminiscencias pinochetistas, cuando el estar en contra de la dictadura, es decir ser disidentes del régimen de Pinochet era calificado por la prensa oficial como un ataque a Chile, y los que protestábamos éramos, antipatriotas, comunistas o peor aún humanoides.

La verdad es que el postular estas convicciones sobre el régimen cubano, se basa fundamentalmente en una profunda confianza en las virtudes de la democracia, respecto de las dictaduras. Se basa en una profunda fe patriótica en la hermandad latinoamericana. Y en la fé de que algún día los esfuerzos democráticos de los que luchan por los derechos humanos, por la democracia y por los pobres de America serán el fundamento de una Latinoamérica unida y con voz propia en el escenario mundial.

Se basan el la convicción de que los derechos fundamentales son anteriores al estado, y que se justifica la lucha pacifica y democrática por sobre los estados y las fronteras. Cree firmemente en que las reglas de la política internacional deben ser modificadas convirtiendo a la democracia y a los derechos humanos en su fundamento mínimo. Y como objetivo la satisfacción de las necesidades básicas de nuestros pueblos en libertad y con dignidad, por cierto sin exclusiones.

En el siglo XXI, la política debe buscar reemplazar a las minorías que han obstaculizado la liberación de las personas y los pueblos, durante ya casi cinco siglos desde la conquista española, de nuestra America morena, mediante el engaño de sacrificar a las grandes mayorías, por el mercado, por el partido o por el miedo. La disyuntiva entre capitalismo norteamericano o comunismo cubano es una curiosidad de los libros de historia, como discursos y como promesa.

Cuba ya no es una revolución de los oprimidos contra el imperialismo. Es solo una dictadura muy vieja, sin imaginación y carente de promesa para el futuro. La esperanza esta, como siempre, en los luchadores por los derechos de las personas, del medio ambiente, de la tolerancia y de la libertad que se basa en amor.

Por último, todos los chilenos tenemos derecho a opinar sobre lo que hace o no hace nuestro gobierno en política exterior y así como muchos criticamos la visita a China, por lo inoportuna, por el silencio sobre la situación del pueblo nepalés y participamos prendiendo velas en todos los rincones del mundo en solidaridad de los perseguidos de la dictadura China. También tenemos derecho plantear nuestra molestia por la ausencia de solidaridad con aquellos que se hermanan con nosotros, con su testimonio antidictatorial, pacifico y democrático, hoy día en Cuba.

Tenemos la autoridad moral de los demócratas que luchamos contra una dictadura. Nos contagia el valor de nuestros amigos que viniendo de las filas del partido comunista chileno han tenido el valor de plantear sus convicciones democráticas y antidictatoriales, también en el caso cubano, como es el caso Luis Rendón y otros.

Finalmente, si los chilenos queremos colaborar con el pueblo cubano, esa colaboración parte por que el pueblo cubano tenga derechos. El gobierno de Chile puede jugar un rol fundamental para ayudar a los cambios en Cuba. Para eso es bueno aumentar las relaciones de Chile con Cuba y su pueblo. Pero con una disposición democrática y colaborativa, no complaciente con la dictadura cubana.

viernes, 6 de febrero de 2009

Sobre el sentido de los cambios.

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Tal vez porque la sociología estudia el cambio social es que esta bella disciplina me sedujo desde temprano. Por cierto, el cambio es encantador cuando la realidad es tan chocante y dolorosa para la mayoría de la humanidad.

El fracaso del capitalismo en términos humanos y éticos no se justifica por su capacidad para producir bienes. El abandono de continentes completos a la ley de la selva y la pretensión de que la aplicación de la ley del mas fuerte puede construir un mundo mejor, son los mayores argumentos para buscar el cambio. Esto no siempre fue así.

Hubo sociedades en la antigüedad que vivían del no cambio, tales como la cultura egipcia, temiéndole a los extranjeros, como fuente de desorden. El no cambio se fundamentaba en una visión del tiempo como cíclico y no lineal.

El no cambio, mantenía el orden. Es la revolución francesa el gran hito que cuestiona los órdenes establecidos y comienza a creer en el cambio.
Queda claro como lección histórica, que ni el cambio ni el no cambio llevan a situaciones de mayor justicia o felicidad.

Pero nuestra sociedad ha acumulado tanto poder, económico, tecnológico, ideológico (de las ideas) como ninguna otra etapa de la historia humana. El cambio se produce en nuestros días sin necesidad que medie la voluntad humana organizada. El cambio es un estado permanente. El cambio llegó para quedarse. Y por cierto en muchos casos nos lleva en direcciones no deseadas. El cambio climático, la crisis urbana, el hambre, la pobreza, la globalización de la droga y el trafico de humanos etc., son efectos no buscados de los sistemas de organización de nuestras sociedades.

La lucha de nuestro tiempo, en estricto rigor no es por el cambio o la ausencia de este.

La lucha de nuestros tiempos es respecto de la dirección de dichos cambios.

Lo que esta en pugna en nuestras sociedades es la conducción del cambio.

Los actores poderosos, por la acumulación incesante de recursos tienden a reproducir la concentración de poder y aumentarla, justificarla y sacralizarla.

La consecuencia es la marginación y dominación de la mayoría por parte de unos pocos.

En la práctica, la dialéctica de: dominación liberación, sigue presente y es el factor central de esta pugna por el control del cambio.

Este fenómeno, ha alcanzado niveles planetarios y esta pugna es globalizada. Los cambios tienen efectos globales sin importar la localización geográfica de su fuente.

La idealización del orden social que se ha consolidado pasa por la idea de que este proceso obedece a causas naturales e inevitables. Que no es producto de la voluntad humana. Así es inútil oponérsele, y solo queda disfrutarla si se es beneficiario (la minoría) o padecerla si se es victima.

También juega un rol central en esta idealización, la percepción de que las cosas funcionan así y que dentro de esta lógica de funcionamiento existe la solución para las grandes mayorías. Esta fé, ha estado repitiendo su credo hace ya casi dos siglos de manera incesante. La utopia del mercado nos traerá la abundancia y la felicidad, solo hay que dejarlo funcionar sin restricciones. Es decir, apliquemos la ley de la selva a la sociedad humana.

La dirección del cambio, requiere inevitablemente asumir que se esta tratando con criaturas humanas. Estas constituyen un misterio. No sabemos lo que pueden llegar a ser, y solo suponemos la grandeza que pueda alcanzar. El solo pensar que puede ser la persona humana de ser capaces de liberarla de todas las ataduras que frenan su expansión. La miseria, la ignorancia, el hambre, el miedo etc. Y de liberar a todas las personas y a toda la persona humana.

La lucha por la dirección del cambio es la lucha por la liberación de la persona humana.

Así, la próxima vez que discutamos sobre la necesidad de cambios, preguntémonos por el sentido de los cambios.

Una canción puede hacer la diferencia

miércoles, 28 de enero de 2009

Nada que agregar

Educación y deporte.

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Chile es un país en el cual se habla mucho de deporte. Impresiona ver la convocatoria que tiene la selección de futbol y el fervor que genera. Impresiona también la miopía de quienes están dedicados a esta actividad, dirigentes y comentaristas, respecto del cuidado que debieran tener estas actividades, así es empobrecido el espectáculo deportivo, porque no se cuida a quien va a disfrutar de este. Pero por mucho que se hable, la actividad deportiva en Chile es bajísima.
En especial, si se compara por género, las mujeres en Chile, sencillamente casi no hacen deporte de manera masiva.

En los colegio la falta de infraestructura y la casi nula relevancia de las clases de “gimnasia”, marcan el desden de nuestra nación por el cuidado físico. Esto implica una débil masa crítica de deportistas, y por lo mismo una exigua cosecha de talentos y deportistas de elite. Sin embargo, existen iniciativas para vincular al sector privado en el apoyo al deportista de elite. Pero no hay masa deportiva.

Con preocupación las autoridades de Salud nos advierten sobre el creciente aumento de la obesidad infantil. Se teme una epidemia de enfermedades cardiacas cuando la población infantil que hoy sufre este mal alcance la edad adulta. De hecho no hay sistema de salud que resista la presión que se vendrá. Asimismo, los analistas mas lucidos sobre el tema de la delincuencia, ven con preocupación el aumento del consumo de alcohol y drogas como la causa central del aumento de esta.

Y las personas dedicadas al los temas juveniles sostienen como un vacío de las políticas publicas hacia la juventud la ausencia de actividades de participación de nuestros jóvenes.

Por último, además de que la cesantía juvenil es mayor que la del resto de los grupos etáreos, nuestros jóvenes cuando enfrentan la hora de buscar trabajo, se les pide que sean lideres y que sepan trabajar en equipo. Requisitos básicos de la actividad laboral moderna. Cuestiones que claro esta, no se aprenden en aula sino en actividades de grupo que requieren el desarrollo de habilidades asociativas, tales como las se forman en el deporte.

Ya se acerca la hora de asumir este vacío y desafío de nuestras políticas publicas, que en nuestros tiempos deben ser multidimensionales, y aprovechar esta oportunidad. Es difícil encontrar algún otro tipo de actividad más motivacional que el deporte y con tantos elementos positivos para las persona: salud, educación, seguridad etc. Es tiempo por tanto, de que en el debate sobre las reformas de la educación se incluya este tema como de primera relevancia.

La educación debe tener como centro a las personas y su formación como tales. Eso es por lo demás lo que intentan los miles de profesores que deben luchar contra las carencias del sector y del medio social.

Por otro lado, y con el mayor respeto que se merece la actividad deportiva amateur, los recursos se debieran focalizar en los colegios directamente, pues es un escándalo y una inoperancia, el regalo de camisetas, canchas y implementos a clubes de dudosa reputación, que en la practica constituyen un material de campaña para elecciones, mas que un aporte a la actividad deportiva.

Si esto amerita, el cambio de dependencia de Chiledeportes desde la Secretaria General de Gobierno al ministerio de Educación, ese seria un buen comienzo.

Pero cabe esperar, que en un futuro próximo podamos asistir a grandes espectáculos deportivos realizados por los colegios, en todas las comunas y regiones de Chile, apoyados por el estado, para hombres y mujeres, y donde nuestros talentos tengan la oportunidad de desarrollarse.

jueves, 15 de enero de 2009

martes, 6 de enero de 2009

Viaje a Cuba y los derechos humanos.


El gobierno de Chile ha anunciado que la presidenta Michelle Bachelet hará una visita oficial a Cuba. Esta dentro de las facultades del presidente definir las características de ese viaje y bajo esta consideración, debemos respetar su decisión. Sin embargo, esto no implica estar de acuerdo con ella, y constituye un deber moral expresar una opinión en contrario. Permítanme fundamentar.

La visita de un presidente de Chile a Cuba constituye una gran noticia.

Muchos de los que somos contrarios a la política de bloqueo o de boicot comercial hacia la isla (encabezado por el gobierno de EEUU.) lo somos por solidaridad con pueblo cubano, y no con su dictadura, de casi cinco décadas. Esta visita ayuda a romper ese bloqueo y fortalece la influencia de los países democráticos en el gobierno cubano. Eso es bueno y constituye una mejor estrategia para ayudar a los cambios en la isla.

Así mismo demuestra la madurez y autonomía de las democracias latinoamericanas respecto de las políticas de EEUU, especialmente del gobierno de Bush.

El tema que provoca la controversia en Chile se refiere a los derechos humanos en la isla y la situación de los presos de conciencia, la iniciativa de elecciones libres en Cuba y la situación concreta de lideres demócratas cristianos, encarcelados o con arresto domiciliario HOY, en la isla.

Entre el partido comunista cubano y Bush ha habido sólo una materia de acuerdo:
Que en el territorio de esa isla caribeña se puede atropellar los derechos de las personas, el partido comunista, a través del estado cubano y Bush en los centros de detención y tortura de Guantánamo.

Es cierto, por la misma demanda que luchábamos contra Pinochet en Chile, HOY hay mucha gente presa en Cuba por el régimen dictatorial: Elecciones Libres.

Este no es un alegato de los exiliados cubanos en Miami. Esto es un alegato por parte importante del pueblo Cubano, que pide Democracia y que se le persigue, encarcela, se le somete a terrorismo de estado. Por el simple hecho de pensar distinto que el o los dictadores, o el partido único de Cuba.

Esta lucha de los demócratas cubanos claramente representada por el Proyecto Varela y encabezada por Oswaldo Payá es una esperanza democrática en Cuba. No una esperanza capitalista, una esperanza del pueblo cubano, no del gobierno de EEUU.

La doctrina de los Derechos Humanos, y la lucha universal en pos del respeto hacia los de primera, segunda y tercera generación, constituye quizás una de las fuerzas humanizadoras mas potente de los últimos tres siglos. Y paulatinamente, se ha abierto paso, frente a los distintos tipos de manipulación interesada. Esto debido a la solidez de sus fundamentos: El respeto por toda la persona humana y por todas las personas.

Esta fuerza inmensa es quizás la que ha doblegado a dictaduras de todo el orbe, que lentamente caen o desaparecen de la faz de la tierra. En la actividad de los luchadores por los derechos humanos reside la explicación mas vital y existencial, acerca del real significado de la democracia en nuestros tiempos y no la caricatura procedimental o de mercado que algunos pretenden imponer.

Dentro de la tendencia a globalizar en que vivimos, la globalización de la conciencia acerca de la fragilidad planetaria y la globalización de los derechos del hombre son las fuerzas que marcaran el futuro de los humanismos en nuestro tiempo.

Es por ello que muchos demócratas cristianos vemos con consternación la visita a la isla y la imposibilidad de que nuestra presidenta se reúna también con estos opositores democráticos, pacíficos y cristianos. Y les transmita nuestra solidaridad en la causa de los derechos humanos. Nadie le exige intervenir en los asuntos internos de Cuba, ni condenar al régimen castrista. Los demócratas cristianos sabemos de nuestras diferencias ideológicas con nuestros aliados, pero a veces ha sido necesario explicarles el alcance de nuestras diferencias.

Cuando un militante de izquierda intra o extra concertación, avala o justifica los atropellos a los derechos humanos en Cuba. Esta cometiendo doble estándar, igual que Pinochet. Si mas aún, como en este caso, esto se refiere a los demócratas cristianos que luchan por la democracia en Cuba, esto constituye una falta de solidaridad democrática.

Equivale, guardando las proporciones a cuando un pinochetista nos justifica los atropellos a los derechos humanos y se muestra dispuesto a repetirlo, en la práctica constituye una amenaza de tortura y crimen. Especialmente para aquellos que fuimos victimas.

Este es un punto determinante para probarnos a nosotros mismo si hemos aprendido las lecciones de la dictadura de Pinochet. De verdad valoramos los derechos humanos y estamos dispuestos a cambiar nuestros sistemas de enseñanza, para evitar que las futuras generaciones vivan los horrores del pasado; estamos dispuestos a asumir la verdad y la justicia respecto de todo lo que paso en Chile. Y si es así con mayor razón marcar nuestra política exterior con este contenido central de lo mejor de nuestra transición democrática. Como dice el dicho ”lo cortes no quita lo valiente”.

Algunos critican, porque no se dijo esto cuando Bachelet visitó China. Y es cierto, yo en lo personal eche de menos algún comentario crítico sobre la situación de DDHH en China especialmente por el caso del Tíbet. La política exterior de occidente esta marcada por los intereses económicos por encima de los valores democráticos. Y en ese caso Chile además encabezó las visitas. Pero ese error en ningún caso justifica el que lo repitamos. Se equivoca en el enfoque el diputado Henríquez Ominami, razona mal en la forma y en el fondo.

Esto lo digo como partidario y activo gestor de la campaña y el triunfo de M. Bachelet, pues ademas tuve el honor de servir en su gobierno. Pero esta es una materia de principios para nosotros muy delicada.

Esta convicción se basa en un hecho histórico: La doctrina de los Derechos Humanos es uno de los principales aportes de los demócratas cristianos en la política chilena. En general la izquierda chilena comenzó un proceso de valoración de los derechos humanos y de la democracia como consecuencia del golpe militar de 1973. Este proceso de renovación constituyó un elemento clave en la unidad de las fuerzas contrarias a la dictadura de Pinochet y de la constitución de la concertación de partidos por la democracia, y por tanto de los gobiernos de la concertación.

Para la DC constituye uno de sus elementos de identidad de origen. No es casualidad que el mismo Jaques Maritain haya participado en la redacción del documento de acuerdo de Naciones Unidas: La Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1945. Quizás el principal aporte de Naciones Unidad a la humanidad.

Cabe recordar por último, el debate surgido con respecto a Pinochet cuando fue detenido en Londres y en Chile se alzaron voces para sostener la defensa del general en base a la defensa de la soberanía. Muchos nos sorprendimos, pues hacia pocos años un grupo de parlamentarios y militantes DC presentamos una acusación constitucional postulando que la permanencia de Pinochet ponía en cuestión el honor y la soberanía del estado de Chile. Esta como todos ustedes saben fue rechazada con votos de una parte de la concertación en la Cámara de Diputados.

Pero cuando Pinochet fue detenido en Londres la cuestión de los derechos humanos versus la soberanía del estado, para la doctrina de los derechos humanos estaba clara, estos son anteriores al estado, de hecho los derechos humanos son la principal defensa de las personas frente al poder del estado. Esta diferencia “doctrinaria respecto de la justificación del Gobierno de Frei y del Canciller Insulza fue muy importante en dicho debate”. Yo perdí las votaciones en el Consejo Nacional de la DC, frente a la conducta del gobierno en ese caso, pero en el debate acerca del tema nunca fui contradicho en el fondo.

Esta es una crítica leal al gobierno, un desacuerdo basado en una materia de principios muy importante para los DC. Sé muy bien, que la gran mayoría de los militantes políticos de izquierda comparten nuestra vocación por la defensa de estos derechos, solo les pido a los que aun tienen dudas, consecuencia respecto de las lecciones de nuestra historia común. Y solidaridad con los demócratas cubanos que son perseguidos por causa de la justicia; solidaridad con los demócratas cristianos cubanos que luchan por la democracia.

Un fraternal saludo a nuestros camaradas presos de conciencia en Cuba y en especial Oswaldo Payá.